"Vives para obedecerme". una simple frase, tres palabras que expresan perfectamente lo que es vivir en sumisión, en esclavitud. hoy el Dueño le ha enviado al perro estas tres palabras, una frase radical y demoledora. al leerla el perro ha notado como el ego se encogía y se empequeñecía. es una frase simple, que a la vez lo simplifica todo, la vida de un esclavo consiste solo en obedecer, así de simple. fuera preocupaciones, ansiedades por decidir, temor a equivocarse, todo eso fuera de la vida de un perro.
la frase llegó por la mañana y ha estado pesando todo el día en la mente del perro. eso ayudó en un día de mucho trabajo. fue adquiriendo poco a poco más fuerza cuando el perro fue siendo testigo en su no-vida como la gente de su alrededor competía, guiados por su ego. el perro no puede dejar de agradecer al Dueño que lo haya convertido en su propiedad y haya comenzado el proceso de destrucción del ego. viendo el comportamiento de los demás y cómo su existencia se consume en luchas inútiles que no producen sino sufrimiento, el perro no puede evitar desear la mazmorra, la simplicidad de una vida de sumisión, donde sólo la obediencia es la norma.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
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