miércoles, 19 de junio de 2013

día 1251 de esclavitud

84 días de castidad, 84 desde el último ordeño.
el perro, no sabe si por el calor, ha sentido todo el día la polla presionando la jaula. es cierto que la jaula es talla s, pero hasta ahora más o menos, ha estado cómodo. sin embargo hoy ha estado incómodo, y eso que ayer el perro se afeitó. eso hizo que los tirones terminaran, pero no sabe si por la proximidad del verano o sencillamente está pasando un momento de calentones hoy ha sido más molesto que lo normal llevarla. eso no significa en absoluto, que estaría mejor sin ella o que deseara quitársela, justo al contrario. al estar más presente el perro se ha olvidado menos del Dueño, se ha despistado menos y lo ha tenido más presente. esa es su función en el fondo, evitar que el perro desvíe su atención de lo realmente importante. orinar sigue siendo toda una aventura, y, al no estar circuncidado, la cosa se complica. ya no es sólo que tenga que hacerlo sentado el perro porque si no produce un desastre, sino que, si tiene muchas ganas y sale muy deprisa, el orificio no es suficiente, con lo cual nota como toda la polla se moja, y luego tiene que secarlo como pueda. igualmente, debido a su orientación, a veces siente como la orina llega hasta los huevos. es todo muy humillante. por eso la higiene es fundamental al final y al principio del día, tanto de los genitales como de la jaula. 
poco importa como empiece, y poco importa como siga, el hecho es que siempre llego a la misma conclusión: la sensación de impotencia e indefensión al saber que ya no podrá el perro ordeñarse ni masturbarse por propia voluntad. ya no es Dueño de sus genitales. ahora es el Dueño quien controla eso. da igual lo que desee, da igual las ganas que tenga. nunca más volverá a sentir esa sensación. de hecho el perro cree que incluso, si por alguna razón el perro volviera a ser un perro sin Amo, Dios no lo quiera, no podría volver a "disfrutar" de su sexualidad "libremente". hoy, no puede asegurar lo que traerá el mañana, siente que ya ha perdido el control sobre sus genitales. ahora pertenecen al Dueño para siempre.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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