cada cosa tiene su momento y hay un momento para cada cosa. durante un tiempo fue la búsqueda, el ir tras un Amo, encontrarlo y someterse. ahora es el momento de la aceptación, y eso es lo que debe practicar el perro, aceptación.
lo primero que debe aceptar el perro es que ya no es libre, ni controla nada de su vida, o al menos nada importante. el Dueño tiene acceso a sus correos a sus comunicaciones, a su diario persona e íntimo. eso implica que tiene acceso a sus contactos y a los datos más relevantes de la no-vida del perro. además de eso el Dueño ha ido paulatinamente, ocupando zonas de la vida y no-vida del perro. tal vez lo más relevante sea, como todos saben, la obligatoriedad de calzar siempre botas y la jaula de castidad desde hace unos meses. y eso sólo parece el principio, el inicio de un camino sin fin. ahora al perro le toca aceptar, aceptar que no podrá tener más placer sexual que el que su Dueño ordene, que no tiene capacidad de elección, que no puede equivocarse, que no podrá vestir lo que quiera, sólo lo que el Dueño ordene. sólo comerá cuando el Dueño lo ordene, sólo irá al baño cuando el Dueño lo ordene. aceptar todo esto no es fácil, requiere tiempo y esfuerzo pero hay que hacerlo. la vida del perro a partir de ahora es aceptar que es un objeto, apenas una propiedad de su Dueño.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario