martes, 30 de abril de 2013

cartas desde la mazmorra 83


el dolor forma parte de la vida de un esclavo. últimamente el perro ha pensado mucho en eso. como saben los seguidores del blog, el dolo no ha sido algo muy apreciado y valorado por el perro ya que, básicamente  se define como fetichista, no como masoquista. sin embargo, desde que está en proceso de entrenamiento por parte del Amo, sí que lo ha reconsiderado y ha vuelto sobre ello recurrentemente. la razón es que este entrenamiento es duro, muy duro. el perro tiene que ir renunciando paulatinamente a muchas cosas, vaciarse de unas para llenarse de otras y aceptas cosas que antes hubiera rechazado, o al menos no aceptado tan fácilmente. como dice el Amo: "No todo el mundo soporta esta vida". o como dice el perro: "eso no es para pusilánimes": ante esta situación, ser fuerte se convierte en una necesidad. la fortaleza, interior y exterior, es el único camino por el que un esclavo puede llevar la vida a la que está llamado. y el dolor es la herramienta con la que se consigue esa fortaleza. igual que una espada es más fuerte cuanto más veces es golpeada por el martillo del herrero, así más fuerte se hace un esclavo cuando su Amo lo adiestra en el dolor, le ayuda a soportarlo y a aceptarlo. el dolor físico, igual que el dolor psicológico o emocional, son esos golpes que van modelando al esclavo, e igual que las espadas de las que hablamos hay que calentarlas, golpearlas para endurecerlas y moldearlas, y luego enfriarlas, para comenzar el proceso de nuevo. a eso se le llama templar, endurecer cada vez más para hacerla más fuerte.
por eso en una relación bdsm, el dolor no es sólo un castigo, también puede ser un reconocimiento de lo que un esclavo es, así como una forma de sumisión y entrega. aquí está el origen del deseo de los Amos por ver sufrir a su esclavo, no como una manera de castigarlo, sino como una muestra de entrega y sumisión que en el fondo, es lo que realmente excita a los Amos auténticos. sufrir por tu Amo es la mejor forma de ser esclavo. así El ve que estás dispuesto a entregarte y a obedecer, a someterte. soportando el dolor demuestras tu valor.
igual que el mineral llega duro, sin forma, a la fundición, y es necesario aplicarle fuerza para romperlo y fundirlo, el primer paso con un esclavo es destruir todas sus ideas previas preconcebidas, creencias falsas, ideas equivocadas, malos hábitos. una vez rotos se puede proceder a meter el material en el molde para hacer un buen esclavo, un esclavo perfecto. esto no se hace sin violencia, no se hace sin dolor. es una violencia y un dolor aceptados, deseados, asumidos por ambas partes, pero no deja de ser violencia y dolor. ante esto, como ante todo lo que viene del Amo, el esclavo solo puede hacer una cosa: dar las gracias.
feliz semana.

1 comentario:

Anónimo dijo...

el esclavo ya sabe que el objetivo es que obedezca en todo y que el Amo elige los medios para su educación y normalmente no los escatima. la dureza con el esclavo suele también no sólo ser conveniente para el Amo sino también motivo para Su disfrute. al esclavo, sometido a los pies del Amo, sólo le queda agradecer el castigo y apreciar su dureza.