martes, 2 de abril de 2013

carta desde la mazmorra 80


sin duda hay que desmitificar el mundo de la esclavitud, del 24/7. llegar a ese punto es una situación atípica porque requiere un camino y un esfuerzo que no es fácil recorre ni conseguir. algunos piensan que es una situación imposible. este juicio viene del hecho de pensar que la esclavitud consiste en vivir en un sótano oscuro y lúgubre, y llevar siempre una cadena al cuello sujeta a una argolla a la pared. aunque esto pueda ser así, en momentos, vivir en esclavitud no es opuesto a ir a cenar, ir al cine, salir de bares, ir de compras o incluso trabajar. estas actividades cotidianas puden, y a veces deben, ser realizadas por el esclavo, con una salvedad. es el Amo quien decide qué comer, qué película ver, a donde ír, qué ropa llevar o administrar tu sueldo y decidir dónde y cómod es trabajar. lo que indica que eres un esclavo no son tanto las ropas que llevas, o los símbolos que portas, que si, sino la idea omnipresente de que tu vida está orientada y regulada por otra persona a la que llamas Amo o Dueño.
vivir en esclavitud no es vivir en una sesión permanente, es vivir sin poder ante el Dueño, sometido ante El y obedecerle en todo. vivir en esclavitud es renunciar al ego y saber que la humillación es tu camino de realización personal. vivir en esclavitud es saber y confiar, y obedecer, porque tu Amo sabe lo que te conviene mejor que tú mismo.
lo duro de la esclavitud no es llevar cuero, o botas, o incluso una jaula de castidad. lo duro de la esclavitud es tener que informar donde estás en todo momento. tener que pedir o suplicar permiso para quedar con alguien o tomar un café o comprar algo. lo duro de vivir en esclavitud es querer hacer algo y que te digan "no" porque no te conviene. de hecho el perro cree que todo sería más fácil si la esclavitud fuera una sesión permanente, porque estas cosas serían más llevaderas.
lo duro de una situación 24/7 es tener que lidiar entre dos aguas y manejarte por unos valores que la sociedad ni entiende ni comparte. para ella son situaciones de dependencia, y de hecho lo son. la cuestión es por qué son consideradas moralmente recprochables. un niño depende de sus padres y nadie dice que esa relación se amala. se puede argumentar que la madurez humana implica asumir la propia vida con responsabilida. pero ¿y si un ser humano maduro, libremente, decide depender de otro? ¿entregarle todo el poder? ¿quien podría decir que es no se puede hacer? ¿esa persona no estaría cortando la libertad que tanto dice defender?
cada vez más este perro desconfía de los defensores de la libertad. suele llenárseles la boca con eso hasta que alguien, haciendo uso de esa libertad que tanto defienden, hace o dice algo que no les gusta. entonces la libertas desaparece como por arte de magia y aparece lo "enfermizo" o lo moralmente "reprochable".
la esclavitud tiene mucho de pérdida de libertad, pero sólo admito a aquel que defienda mi derecho a renunciar a ella, si eso me hace feliz.
buena semana a tod@s

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