hay muchas formas de expresar la sumisión: una cadena, una jaula para los genitales, unas botas... son símbolos que manifiestan una realidad. en ocasiones especiales uno se puede, y debe vestirse completamente de cuero y arrodillarse ante su Dueño para hacer aún más evidente y visible esta sumisión. el gesto se carga de sentido y significado si además se realiza en un lugar público. en la foto del día de hoy somos testigos de algo así. dos tíos muy masculinos, vestidos completamente de cuero, viven la escena básica de cualquier relación D/s: el esclavo se arrodilla ante el Amo y éste lo acoge y sujeta. llaman la atención a este perro dos cosas. la primera es como el perro se agarra a la pierna del Amo, y restriega su cara en su cuero, como si estuviera temeroso de soltarse y ser arrestado por el resto de la vida, perdiéndose.
la segunda cosa es el gesto del Amo agarrando la cabeza de su esclavo, en algo intermedio entre la ternura y la sujeción forzosa, el no dejarlo escapar.
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