el descanso es algo relativo. prácticamente nadie diría que estar en esta postura, de esta forma, podría ser relajante, y sin embargo al perro le parece que sí, de hecho desearía estar así para poder relajarse. para un fetichista, estar con botas y pantas de cuero, además de cubierto con la capucha, puede ser el culmen de una situación relajante. si además está atado, el relax puede convertirse en placer. la clave está en haberse rendido, en no intentar luchar contra lo que eres, contra la situación en la que estás. demasiadas veces ha visto este perro últimamente gente que lucha contra lo que es evidente, contra su naturaleza sumisa, contra sus deseos más profundos, contra la posibilidad de desarrollarse y ser felices. cuando el perro ve eso siente auténtica pena, porque es una oportunidad perdida, una ocasión que no llevará a ningún sitio, una realización que llegará a término... en definitiva un esclavo desaprovechado.
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