el perro ha dado un paso más, guiado por el Amo. por la mañana el Dueño ordenó que el perro permaneciera encerrado: botas, mordaza, cockring y cadena con candado al cuello. antes de eso el perro se arregló: rapado al 1, afeitado de genitales y afeitado de barba. mientras hacía esto el perro se situó en un estado de sumisión. cuando terminó, por orden del Dueño, se puso la cadena y se amordazó. al rato el Dueño dio otra orden: debía tener una sesión de reprogramación durante media hora. durante ese tiempo debía escuchar la grabación del Amo, debidamente esposado y con los pies atados. para estar a oscuras debía el perro ponerse la capucha de cuero que sólo tiene un orificio en la nariz. además tenía que grabarlo en vídeo para enviárselo al Amo. por supuesto el perro obedeció. fue una media hora increíble. la voz del Amo repetía un mantra y martilleaba el cerebro del perro, destruyendo cualquier resistencia que se presentara. el grado de relajación fue tan grande que en algún momento el perro no pudo moverse y, cuando la alarma sonó, señalando el fin de la sesión, al perro le costó unos segundos volver a su estado normal, al que no regresó de todas formas, porque permaneció en una especie de trance sumiso. era como haber tomado algo o estar colocado. ¿se puede "colocar" uno de sumisión? parece ser que sí, porque el perro lo sintió hoy. cuando se refiere a colocado quiere decir un estado alterado de conciencia. el perro no estaba como está normalmente, sino que estaba más allá. en un lugar donde pocas veces ha llegado. es cierto que el perro ha practicado la meditación y está en una inmejorable disposición interior para que su conducta sea modificada, pero aún así no esperaba un resultado tan rápido y eficiente.
el perro las llama sesiones de reprogramación porque son precisamente eso, sesiones donde el Dueño va a cambiar las ideas y los mecanismos de la mente de su perro. por supuesto inmediatamente comentó todo esto con el Dueño, que se dio cuenta del potencial, y del peligro que esto encierra. no desea que el perro vaya más allá de donde pueda o deba ir, así que será El, como en todo, quien lleve las riendas. como herramienta de entrenamiento es muy eficaz y útil, con un gran potencial. inicialmente el perro fue muy precavido al considerar esto porque pensaba que costaría más pero ha sido como lo del ordeño prostático, una vez comenzado es como si lo hiciera cada vez mejor. el punto a favor es, sin duda, la predisposición del perro y su entrenamiento previo en técnicas de meditación y relajación. todo ese era camino ganado porque no todo el mundo puede relajarse fácilmente. es algo que se aprende y se practica. lo que el futuro depare está en manos del Dueño ahora. el perro sólo obedecerá las decisiones las tomará el Amo, los mensajes que deben introducirse en la mente del perro, así como los comportamientos a cambiar o a comenzar, también estarán en su mano. el perro sólo tiene que preocuparse de obedecer.
el perro es consciente de las implicaciones morales que esto puede parecerle a algunos. es una especie de lavado de cerebro; y de hecho lo es. pero también es lo que el perro y el Amo desean. el perro sabe que todo será para su bien, de hecho el Amo parece que hará también grabaciones para influir en aspectos de la no-vida y mejorar la existencia del perro. ¿quién pondría pegas a una mejora general de su vida? a veces nosotros mismos no somos capaces de seguir aquello que es mejor para nosotros, por debilidad, comodidad o temor. por eso el Amo es la persona que empuja al perro hacia lo que es mejor para él, incluso cuando parezca que no desde otro horizonte de sentido.
el perro sólo puede decir que cuando parece que ya está todo establecido, siempre llega el Amo y sorprende con algo nuevo, con un nuevo paso, una nueva meta que lleva al perro más allá. ante tanta genialidad, el perro sólo puede decir: gracias mi Dueño.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
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