sábado, 23 de febrero de 2013

minirelato CLXIV


primero vendió la casa, luego el coche y, al final, se despidió de su trabajo. no le costó poner todo el dinero en la cuenta de su Amo. sintió cierta ansiedad cuando El cerro el dispositivo de castidad metálico sobre su polla, sabiendo que no volvería a correrse sin permiso. el nerviosismo aumentó cuando soldaron el collar de acero inoxidable a su cuello, pero cuando realmente se sintió perdido fue la primera vez que lo metió en su celda y oyó como cerraba la puerta con llave. a partir de aquel momento ya no sería libre nunca más.

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