sábado, 23 de febrero de 2013

1135 esclavitud, 29 castidad, 7 ordeñado


cualquier otro día, en otro tiempo... casi podría decir que en otra vida, me hubiera pasado toda la mañana masturbándome, con la polla en la mano y sacando la leche a borbotones. sin embargo eso sería en otra vida. desde primera hora el perro se dio cuenta de que se había levantado tenso y, sobre todo, caliente. tanto trabajo durante la semana tenía que salir por algún lado, y ha sido por ahí. consciente de esa situación el perro se lo comunicó al Dueño a primera hora y le ofreció el día de hoy, un día de privación y de control, porque ya el cuerpo y el placer no son cosas que pertenezcan al perro sino al Amo. por la mañana perro y Dueño mantuvieron una conversación donde se reforzó esa idea, donde el Amo animó al perro a mantenerse fiel porque, de hecho, no puede hacer otra cosa. intentar marturbarme ahora sería ir contra mi propia naturaleza, eso sí sería un acto contra natura. cuando el Amo puso el collar alrededor del cuello del perro, éste perdió todo derecho a satisfacerse, a autocomplacerse, a masturbarse. los acontecimientos de las ultimas semanas han sido una vuelta de tuerca más. ahora ni siquiera puede ordeñarse, permaneciendo en castidad permanente. esporádicamente el Dueño ordenará sacar la leche, pero sin orgasmo, sin placer, sin satisfacción ninguna. sin el Amo no soy nada. esta es la única verdad y la única certeza que hay en la vida del perro en estos momentos. le pertenezco y El tienen derechos sobre el perro. ya va para un mes desde el último orgasmo y el perro teme que pasará mucho tiempo antes de que vuelva a tener otro. su mente sabe que no tiene derecho a ello, y su cuerpo lo está aprendiendo poco a poco. 
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

No hay comentarios: