tan importantes como las cadenas son las llaves. quien lleva las primeras se somete a quien tiene las segundas. botas encadenadas, sometidas al Amo que tiene las llaves. con ellas puestas no puedes correr, sólo caminar ligeramente detrás del Amo. El avanza, el esclavo le sigue y con eso el mundo del esclavo se limita al largo de los eslabones. ellos son los que marcan los pasos. esto no es más que la explicitación metafórica y fetichista de una realidad: que necesitamos a nuestros Amos para que nos guien y orienten. solos apenas podemos dar pasos, avanzar, caminar. Ellos marcan el ritmo, el paso de nuestro avance y de nuestro desarrollo y proceso. son ellos, con sus llaves, quienes tienen las claves de nuestra existencia de perros.
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