la realidad se impone, siempre lo hace, y este perro no es una excepción. regresar de ver al Amo es como despertar de un sueño. el viaje estuvo bien pero regresar a la no-vida es costoso. el Amo ha decidido y ordenado que el perro lleve el cockring todo el día, mañana y tarde, y sólo se lo quite para ducharse, y así lo ha hecho el perro desde el primer día. es extraño tener esa sensación ahí permanentemente.
además por la tarde entré en contacto con un esclavo, o al menos alguien que está comenzando el camino de la sumisión. ha pedido a este perro que le acompañe en el proceso y que le oriente. ya en otras ocasiones el perro ha acompañado a hermanos esclavos tutorizándolos y ayudándoles siendo su mentor. es algo que llama mucho la atención al perro. por supuesto todo esto con permiso del Amo y Dueño de este perro.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
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