un esclavo cuya única función es la de producir placer a su Amo, o a quien su Amo quiera. no es más que un objeto, un muñeco de goma auto-articulado, con movimiento, que no con vida propia, porque sólo obedece. por no poder hacer no puede ni tocar. sus manos atadas se lo impiden. la capucha no deja ver quien es, lo despersonaliza, lo convierte en nada. y luego su cuerpo está privado de sensaciones, de todo aquello que está más allá del latex. su mundo de sentidos queda limitado a lo que toca su piel. y al final no hay palabra, sólo silencio y sumisión.
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