viernes, 7 de diciembre de 2012

1057 dias de esclavitud, 8 de castidad


el día estuvo tranquilo: unas gestiones por la mañana y el resto del tiempo en casa trabajando. el Amo volvió a ordenar que tenía que suplicar permiso para salir y el perro no tuvo que hacerlo. por la noche había quedado, con el permiso del Amo para ir al yumbo y fue la única ocasión en la que salió. durante gran parte del día el perro estuvo escribiendo el contrato como había ordenado el Amo. se bajó algunos de internet pero no terminaron de gustarle así qeu comenzó de cero. será un trabajo un poco arduo pero merecerá la pena. en más de una ocasión el perro tuvo una erección por lo que estaba escribiendo, pero eso no fue más que una señal de su cuerpo de esclavo de que iba por buen camino.
el yumbo estaba más animado de lo que el perro esperaba porque creía que al ser el puente mucha gente se habría ido. además cree que era el madbear en madrid. sin embargo había gente. fue con dos compañeros, uno de ellos era la primera vez que iba. a este perro le gusta mostrar y "desvirgar" en cierta medida porque para muchos es como descubrir un mundo nuevo. por esa razón fuimos a la zona vanilla de arriba, donde el tubos y el mikonos. estuvimos un rato antes en el construction pero no era el ambiente de mis acompañantes. al pasar por delante del bunker el perro vio algunas botas y algo de cuero, pero no se fijó demasiado ni entró. el perro lleva más de una semana de castidad y no está especialmente cachondo ni siente deseos, asi que eso no guiaba su comportamiento. lo que sí echó de menos fue el ambiente, porque el perro en un bar leather, con otros leathers, se siente como en casa, como en el hogar. con otros Amos y esclavos como él no se siente hasta cierto punto solo, sino miembro de algo mayor. esta vez no pudo ser pero mereció la pena pasar por allí. al final los compañeros con los que iba se divirtieron y el perro hizo de pseudo-anfitrion, volviendo a casa tarde y pensando en el Amo. por supuesto el Dueño estaba informado de todo y cuando surgió el plan tuve que suplicar su permiso para ir. de habérselo negado al perro nada de esto podría haber pasado. ese es su poder y su control y este perro se lo agradece cada día.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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