viernes, 16 de noviembre de 2012

1036 dias de esclavitud, 3 de castidad


ha sido un día duro, muy duro, sobre todo porque ha sido el final de una semana igual de dura. han pasado muchas cosas en la no-vida, demasiadas, y este perro se siente frustrado, decepcionado e indefenso ante una sociedad donde los compañeros de trabajo luchan por el poder, casi siempre de manera baja y rastrera; donde las autoridades se preocupan de cualquier cosa menos del bienestar de los ciudadanos; y donde las relaciones personales están determinadas y condicionadas por la envidia, la mentira, el engaño y el intento de estar siempre por encima, a cualquier precio. antes esto, sin duda, opto y prefiero al Amo. El tiene el poder, no tiene que conseguirlo; su mayor preocupación es el bienestar de su perro y el perro puede estar ante El completamente transparente y abierto, sin miedo y sin temor. el contraste y la diferencia es evidente. hoy el perro hubiera deseado, y necesitado, estar a los pies del Dueño, llegar y suplicarle que lo atara para no moverse, amordazara para no hablar y ponerle la capucha para dejar de ser algo. hubiera sido la terapia adecuada para un día, para una semana como esta. no pudo ser por la distancia, pero eso no significa que no pueda ser de ninguna forma. será en algún momento. 
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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