hoy el Amo le ha dado otro regalo a este perro. la sumisión y la obediencia se expresan no sólo con actos y acciones, sino también con palabras y actitudes. por eso este perro dejó de usar los pronombre posesivos como "mi Dueño" o "mi Amo", y empezó a llamar a su Señor como "Dueño" o "Amo" simplemente. de igual forma ha dejado de usar las mayúsculas a la hora de escribir, y hoy se ha dado un paso más. a partir de hoy este perro será, sencillamente "el perro" o "el esclavo". dentro del proceso de sumisión en el que se encuentra el perro, es mucho más apropiado utilizar esta forma de dirigirse a él o de expresarse. el esclavo no desea ser reconocido como otra cosa que como perro y ese proceso de desidentidad sigue inexorablemente, tiñendo las expresiones, los comportamientos y las acciones del esclavo. entiende que es una forma extraña de expresarse, siempre en tercera persona, pero sólo así el ego va siendo domado y domesticado hasta que consiga desaparecer y olvidarse.
además hoy el perro ha empezado a supurar de nuevo, y de una forma bastante abundante. es extraño porque solo hace una semana que está en castidad. tal vez el cuerpo del perro se acostumbró la última vez, cuando hubo dos ordeños seguidos. en cualquier caso tal vez sea hora de volver a practicar el masaje a ver si esta vez el perro consigue sacarse la leche.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
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