este perro ha ido a trabajar con las nuevas botas que compró ayer. son muy cómodas, aunque no hacen tanto ruido como las otras que ha llevado esta semana. ser un botero en canarias es duro, pero la obediencia se impone. también ha pasado otra cosa curiosa, o llamativa. entré en el lavabo con ganas de orinar y estaba ocupado. para disimular me pongo en el urinario pero sin orinar y sale el compañero. entonces espero que se vaya, pero se pone a hablar conmigo sobre una cosa del trabajo, tardando más de la cuenta. le contesto suplicando por que se vaya mientras hago el amago de orinar de pie. al final se marcha y, con la polla fuera, me meto en el reservado para poder orinar sentado como ordenó el Dueño. durante todo el rato que pasó el incidente tuve al Amo en la mente y durante el día tuve que ir dos veces más. en esa ocasión tuve la tentación de no sentarme, ¿para qué? me preguntaba. es una tontería. entonces comprendí que era el ego quien lo hacía, quien tentaba para desobedecer. puede este perro decir con orgullo que en todas las ocasiones obedeció diligentemente.
obedienica ciega para el esclavo, poder absoluto para el AMo
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