a menudo se concibe la relación D/s y el bdsm en general, como una relación de opuestos: Amo o esclavo, cuero o latex, Dominación o sumisión, botas o zapas, ordenar u obedecer; Daddy o son.... así podríamos seguir bastante tiempo. efectivamente hay cosas que parecen excluyentes y de hecho lo son, pero corremos el riesgo de volvernos estrictos y perdernos en ideas preconcebidas que no hacen sino limitarnos. por ejemplo, parece que es incompatible que un esclavo mande u ordene, pero ¿qué ocurre si el Amo ordena a un esclavo que busque y entrene otros esclavos para El? las órdenes que daría obedeciendo al Amo, ¿harían de él menos esclavo? tal vez habría que empezar a ver el bdsm de una forma situacional, dependiendo de las circunstancias y de los elementos implicados, la situación puede tomar una forma u otra. de igual manera si el Amo ordena al esclavo que, por ejemplo, lo penetre porque eso le produce placer. ¿lo convierte en menos Amo, o al esclavo en menos esclavo? si eso le produce placer al Amo ¿deben privar las consideraciones sociales o los prejuicios sobre la propia voluntad del Amo? para un esclavo la cosa está clara: no le corresponde a él juzgar u opinar sobre lo que el Amo ordene. lo que sencillamente debe hacer es obedecer, y punto. además, cada vez es menos reacio este perro a considerar las cosas de forma excluyente. cuanto más cosas se sumen, mejor.
1 comentario:
hermosa foto. el esclavo esta bien con la antïfas pero le falta un bocado en la boca como de castigo en el. osico del perro
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