ni Amo ni esclavo, ni siquiera persona, apenas algo más que un objeto sin identidad. no hay cara, no hay huellas dactilares, no hay reconocimiento, apenas la boca y los ojos para poder contestar "Si, Amo", y poder ver donde va. pero en una relación bdsm de Dominación/sumisión, ni siquiera estas dos cosas son necesarias. el Amo habla por él, y ve por él. por eso esto se resulte con una buena mordaza y una venda para los ojos. entonces el mundo del esclavo se reduce al latex o el cuero. nada de él toca el mundo y nada del mundo lo toca a él. permanece aislado completamente, siendo el Amo el único intermediario entre él y la realidad. todos los sentidos están condicionados, limitados por lo que lleva, por que ya no es más humano, ahora sólo es un esclavo, una propiedad, un objeto.
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