983 dias de castidad, 7 de castidad

¿existe el perdón en una relación D/s o sólo el castigo? esta pregunta es pertinente porque este perro ha cometido una falta, aunque las situaciones fueron un poco determinantes. como todos saben este perro tiene prohibido orinar de pie. esa orden ha sido estrictamente cumplida desde que fue dada, salvo una vez que, con las prisas, se le olvidó pero corrigió a tiempo y terminó orinando sentado en el retrete. hoy sin embargo, ha pasado algo. canarias está bajo la influencia de una tormenta tropical y está lloviendo mucho, pero con un calor terrible y muchísima humedad en el aire. eso hace que beba mucha agua y este perro haya tenido que ir al baño bastante a menudo. todas las veces cumplió la orden del Amo, convirtiéndose en algo a lo que ya se está acostumbrando. sin embargo por la tarde no podía contenerse más y fue a un baño de la facultad. tenía varios urinarios y dos reservados, uno de ellos cerrado. cuando entró en el otro el espectáculo era asqueros. estaba casi todo meado, no había papel higiénico para limpiar la vasija... daba auténtico asco. eso no dice mucho de nuestros universitarios, la verdad. el hecho es que estaba en una tesitura. si me sentaba lo más probable es que cogiera una infección, pero no podía aguantar más y tampoco tenía para limpiarlo. este perro optó por orinar de pie, contraviniendo la orden del Amo de hacerlo sentado, pero sabiendo la fijación que tiene el Amo por la limpieza y la preocupación por la salud de su perro. fue una decisión que tuvo este esclavo que tomar entre dos males, y eligió el menos perjudicial. este perro no sabe si ha obrado bien o si la elección fue la correcta. si no es así, aceptará el castigo que el Amo desee imponerle y aprenderá para la próxima vez. la situación plantea una disyuntiva interesante: ¿qué hacer si no se puede cumplir una orden? ¿o si su cumplimiento conlleva algún tipo de mal para el esclavo? si el Amo hubiera estado allí y me hubiese ordenado que me restregara por el suelo con la orina de otro, lo hubiera hecho, porque su Voluntad es Ley para este perro. pero el Amo no estaba allí, así que utilicé el criterio que desde el primer momento me ha dado: consultarlo todo, y si no es posible, actuar como El lo haría. esto, por supuesto, puede llevar a un cierto margen de error, pero la vida de un perro-esclavo es eso, aprendizaje permanente para mejorar constantemente.

obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.