martes, 11 de septiembre de 2012

970 días de esclavitud, 4 de castidad


originariamente este perro no llevaba un diario de su esclavitud. había post concretos, pero no tenía que poner uno todos los días. cuando empezó el actual régimen de castidad comenzó este esclavo a escribir para dejar constancia y tomar conciencia de lo que significaba vivir, día a día, en castidad. al final esas entradas se convirtieron en entradas sobre la vida en esclavitud de este perro. todo esto viene a que hoy ha caído en la cuenta de que pueden haber lectores que accedan al blog, ansioso por leer lo último y pasen días sin novedades. este perro se ha puesto en su lugar y se ha dado cuenta de que tiene que ser frustrante, decepcionante. la responsabilidad que esto implica para este perro es enorme. no sabe si será por su deseo de agradar, por su naturaleza sumisa, o por alguna otra razón pero quería dejar constancia que en el ánimo de este perro está escribir todos los días, y de hecho lo hace, aunque no lo publique. no siempre está el ánimo, después de todo un día de agotadora no-vida, entonado para escribir adecuadamente, y con el nivel que los lectores de este blog exigen. además, como forma de honrar al Amo, la calidad debe ser un objetivo prioritario en este blog. este perro sólo suplica que tengan paciencia, que sean comprensivos y que si algunos días no hay actualizaciones, éstas llegarán tarde o temprano.
de igual manera quisiera este perro animarles a que participen en el blog o bien con comentarios, o bien con aportaciones o peticiones que pueden enviar a este perro por cualquiera de los medios de contacto que se especifican en la cabecera del blog, en la página donde pone "contacto". de verdad que agradecería cualquier aportación al respecto. siempre es interesante descubrir cosas nuevas porque una de las características de los blogs es su necesidad de renovación constante. aburrir es lo peor que puede hacer uno.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

No hay comentarios: