jueves, 5 de julio de 2012

902 días de esclavitud, 12 de castidad, en presencia de mi Dueño


viajar de las palmas a madrid no es tanto, dos horas y media en avión, pero resulta muy pesado: llegar al aeropuerto, embarcar, el vuelo en sí, salir del avión, llegar a madrid desde barajar, toda una aventura. el viaje de dos horas y media se convierte en uno de cinco aproximadamente, la distancia que hay entre este esclavo y su Amo. a medida que las estaciones de metro iban pasando, porque mi Dueño me había convocado en su casa, el corazón me iba palpitando cada vez más fuerte. para despejarme miraba a la gente. madrid es una gran ciudad, muy cosmopolita, y con mucha variedad de personas con estilos distintos. a este perro le gusta el metro por eso, es posible ver gente de todo tipo y procedencia y siempre disfruta los viajes en él.
cuando llegué a su casa toqué el timbre. abrió la puerta en camiseta, pantalones de cuero y botas. este perro entró, se arrodilló y no salió hasta el día siguiente.
el relato de lo que pasó allí dentro tendrá, como en otras ocasiones, que esperar algún tiempo, como mucho una semana. a veces este perro necesita establecer distancia porque si no es así se siente incapaz de hacerlo. hay que tener paciencia.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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