un esclavo, un perro, ante su Amo no sólo debe modificar su voluntad, sino también su expresión externa: su voz, su mirada, su postura... para vivir conforme a su situación de sumisión y obediencia. eso se consigue como en la imagen, obligando al esclavo a ponerse en situaciones que no le son "naturales" hasta ahora pero que tienen que serlo a partir de ahora: doblar el cuerpo, inclinar la cabeza....etc. el hecho es que todo tu cuerpo. no sólo tres palabras, hablen de tu entrega y ofrecimiento, de tu sumisión y obbediencia a tu Amo, de una forma ciega y anónima, sin esperar recompensa o reconocimiento.
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