la esclavitud no consiste tanto en que seas propiedad de otro, cuanto que demuestres esa propiedad obedeciendo en todo lo que se te ordena. eso significa que tus posibilidades se limitan, que tus movimientos se cortan, tu capacidad de acción de reduce. vivir encerrado, rodeado de la jaula en la que pasas mucho tiempo o de la red donde eres castigado, no constituye para este esclavo una mala perspectiva. una vez separado de tu pasado, con la identidad bottada, sin posibilidad de usar las manos o los pies, viviendo de rodillas; sólo queda la posibilidad de ofercerte a tu dueño y confiar en su misericordia.
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