martes, 19 de junio de 2012

cartas desde la mazmorra 47


los temas de este blog son recurrentes, pero como este perro ha compartido en otras ocasiones, lo son porque es la misma persona quien escribe ¿es aceptable decir que este perro es una persona?
hoy, desde la oscuridad de mi mazmorra, de la mazmorra donde mi Dueño tiene a este perro encerrado, escribo sobre la propiedad, sobre la posesión. a muchos Amos esto del bdsm no pasa de ser una forma de follar duro, de satisfacer sus deseos fetichistas y dar salida a sus fantasías más oscuras. basta vestirse de cuero y latex y tener sexo con esclavos sumisos y entregados que se dejan gopear, azotar, orinar y penetrar, no sólo sin quejarse, sino pidiéndolo, suplicándolo. esta visión del bdsm la tiene mucha gente y está bien, siempre que haya un acuerdo mutuo entre las partes de que así sea. eso separa el bdsm de una violación y del maltrato.
sin embargo para algunos esto no es suficiente. no es sólo el cuero, el latex, las botas o el bondage, tiene que ser algo más, tiene que darse un paso. y este es el de la posesión, el de la propiedad. no es un paso dado a la ligera, es serio, y debe considerarse detenidamente. en un polo un Amo desea poseer unesclavo, no sólo para usarlo, sino para moldearlo, para cuidarlo y protegerlo como su propiedad más preciada, para controlarlo y hacer de él lo que quiera. este es un fetiche que no se improvisa sino que surge de los deseos más profundos de posesión del Amo. cuando se descubre, se comprende que el deseo de atar, de ver a otro de rodillas, de sentir su sumisión sólo eran manifestaciones superficiales de algo más profundo, que es este deseo de poseer. para los que llegan a este punto, esta es la clave que organiza el resto de sus prácticas y sus fetiches.
en el otro polo está el esclavo, que recorre el mismo camino pero con signo contrario, no en dirección opuesta, sino paralelamente y de manera complementaria. el esclavo necesita ser poseído, controlado, dominado, sentirse propiedad, perteneciente a un AMo. su afán de vestirse de cuero, de lamer botas, de estar atado, sólo eran manifestaciones externas de ese sentimiento, que tiene algo de existencial, por cuanto si no lo realiza se sentirá permanentemente perdido, sin rumbo, propenso a la depresión y a la tristeza. mucha gente piensa que estos son síntomas de un malestar psicológico por su naturaleza, cuando realmente son expresiones de que no ha podido aún realizar su ser más profundo. de hecho la esclavitud es la felicidad de un auténtico sumiso. pocos, incluso dentro del mismo bdsm, entienden esto. para ellos no deja de ser un juego, una escena donde se desarrolla un role. pero no es así. por eso mi Dueño me dice que nosotros no tenemos escenas, ni momentos de juegos, sino que hacemos y realizamos lo que somos en lo más profundo de nuestro ser. de hecho es así, porque este perro, cuando está de rodillas delante de su Amo, puede ser plenamente él, sin barreras, sin preocupaciones, sin valoraciones morales, sencillamente es lo que es. y su Dueño lo acepta tal y como es, y lo recibe y lo moldea y conduce hasta donde El quiere que llegue.
feliz semana

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