domingo, 3 de junio de 2012

869 días de esclavitud, 2 de castidad


este perro ha pasado todo el día estudiando, preparando un examen que tiene. ha estado todo el día trabajando en eso, prácticamente sin hacer nada más. aún así este perro ha podido enviarle a su Amo algunas fotos de las cosas compradas ayer en la tienda del yumbo. en dáis como el de hoy no puedo dejar de añorar la mazmorra. además este perro añora otra cosa. mi Dueño ha dicho a este perro que quiere que le ofrezca su dolor, que desea torturarlo y que su sufrimiento sirva para satisfacer sus deseos. por supuesto este perro no sólo está dispuesto sino deseoso. le gustaría mucho satisfacer los deseos de su Amo. sería un auténtico honor, 
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

el dolor, esa presencia habitualmente tan molesta en nuestras vidas, cobra sentido cuando satisface a nuestro Dueño o Señor. quizás es la forma de servicio más intensa, más sentida. sufrimiento y placer, perfectamente separados en dos cuerpos distintos, pero compatiendo un mismo lugar y unidos con un lazo de dependencia y poder. como no puede ser de otra manera, estás deseoso de servir al Amo también con tu sufrimiento.