hay muchas formas de tomar posesión de algo: agarrarlo, sujetarlo, no dejar que se vaya, mantener a tu lado. esta imagen me evoca la principal forma en la que podemos ser controlados los seres humanos, controlando nuestros deseos. quien tiene nuestros deseos nos tiene a nosotros, y estos deseos pueden ser tan variopintos como ser atados, ser fisteados, como el Amo de la foto, o sencillamente obedecer. en el caso de este perro ha descubierto irónicamente que el control mismo, la posesión misma es su propio deseo y que no hay mejor forma de controlarlo que controlarlo. parece una contradicción pero realmente es una paradoja. es el control en sí lo que hace que pueda ser controlado. la voluntad de este esclavo de servir se convierte en deseo. el control es la forma en que su Amo lo tiene sujeto, cumpliendo así su deseo, y evitando que desee, o pueda, marcharse.
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