en un comentario reciente a una entrada en la que este perro hablaba con añoranza de estar en presencia de su Dueño, un Amo decía que estas relaciones sólo podían vivirse en persona, en real. este perro no puede estar más de acuerdo con este Amo, aunque con matices.
en su búsqueda, que es una mezcla entre búsqueda de tu propia naturaleza como esclavo, y la búsqueda de un Amo con quien vive y que desarrolle esa naturaleza, este perro se encontró con muchos dominantes. algunos eran buenos, otros no tanto. varios acababan de "nacer" al bdsm y otros llevaban años de experiencia. de lo que estaba seguro es de que ninguno era "mi Amo". vivir en las islas canarias es un handicap: las limitaciones geográficas, demográficas, de transporte. tenemos la suerte de ser un lugar de turismo gay, con varios bares leather incluso, pero donde a lo sumo se puede ir a tener sesiones, no a encontrarte con "tu Amo. el destino quiso que ese Amo estuviera fuera, en madrid, a más de 2000 kilómetros de distancia, 2051 para ser exacto. y aquí se plantea el dilema: tanto mi Dueño como este esclavo tenemos responsabilidades adquiridas, fruto de una vida anterior a nuestro encuentro. no nos encontramos como adolescentes, libres de cualquier traba, no no hubiéramos conocido, de hecho, si hubiera sido así. ambos tuvimos que madurar en nuestros entornos, tomar determinadas decisiones y pasar situaciones concretas para llegar al punto de conocimiento suficiente para encontrarnos.
si algo me sedujo de mi Amo, aparte de su seguridad, su control, su capacidad de mando y su sentido de propiedad, fue lo inteligente que es, aunque más que inteligencia debería hablar de sabiduría. siempre ha entendido los condicionantes de varias décadas vitales y que el Gran Salto no es una cosa que hay que tomarse a la ligera. "Ocurrirá cuando estés preparado", me ha dicho. muchas veces le he preguntado si lo estoy, y me ha contestado que no. "En cualquier caso eso ya no depende de ti"; me ha dicho.
¿qué a este perro le gustaría vivir ya en la mazmorra, siendo como dice El, un objeto de cuero y botas? por supuesto. ¿estoy preparado para vivir así? parece que no. en cualquier caso ya no será este perro quien tome la decisión. eso también está claro. conozco algunas relaciones D/s que fueron mal porque el Gran Salto se dio antes de tiempo, o en malas condiciones y eso frustró la sumisión y la entrega.
aunque propiedad, un esclavo sigue siendo un ser vio y como tal hay que escuchar a la vida a la hora de tomar decisiones. este perro sabe que mi Amo lo hace y eso me da confianza y seguridad. la alternativa a esto es abandonar la relación por ser imposible, pero esta tampoco es una opción. no puedo escapar de mi Dueño. ha cerrado el collar y una cadena alrededor de mi cuello del que no tengo la llave. El es "mi Dueño" y sólo a El sirvo y serviré. de hecho hay una única seguridad en la vida de este perro, sólo le pertenezco a El, a nadie más. este perro no tendrá ningún otro Amo.
si el destino y las circunstancias quieren que eso no se realice, ya no serviré ni perteneceré a ningún otro Dueño, Amo o Señor. la existencia de este perro se frustrará como esclavo. esa es mi palabra y mi certeza.
por tanto entre la espada y la pared se encuentra este perro ¿o no? porque a pesar de la distancia, mi Dueño controla todo, está pendiente e informado de todo y no hay nada que se le oculte. El manda y este perro obedece y así, ambos, recorremos nuestro camino, intentando realizar plenamente lo que somos. como en otras ocasiones no pido comprensión, ni aceptación, ni siquiera respeto. todo eso me trae sin cuidado. lo único importante es lo que piense mi Amo y Dueño.
feliz semana
No hay comentarios:
Publicar un comentario