jueves, 17 de mayo de 2012

852 días de esclavitud, 11 de castidad


ha vuelto a pasar. este perro ha desatendido el blog durante demasiado tiempo. es cierto que la no-vida está este año especialmente activa, o que no consigo organizarme bien. no sé. el hecho es que siento como si traicionara a mi Amo, a los lectores de este blog.... a mi mismo. me imagino la frustración de todo aquel que pone la dirección en el buscador y descubre, día tras día, el mismo post, las mismas palabras, la misma foto. a mi me frustraría. pero sobre todo me duele porque es como si desatendiera mis tareas de esclavo. este blog sirve para reflexionar, para profundizar en mi sumisión, para dejar constancia y que los pensamientos e ideas que están en el interior salgan y tomen forma. es una especie de terapia donde me abro a mi Amo, y a todos los lectores, consiguiendo así tener al ego controlado y dominado, al menos limitado a una parte de mi ser porque este perro ya ha aceptado que nunca desaparecerá del todo. será el enemigo siempre acechando que habrá que vencer incluso en los momentos de mayor sumisión. pero esto no me da miedo, porque sé que mi Dueño es capaz de aplastarlo con una de sus botas, de un pisotón. basta una palabra suya, incluso susurrada, sin gritos ni aspavientos, para que este perro comience a temblar. ha temido mucho este perro que algo así pasase, que mi Amo interpretase mi tardanza como desgana o rebelión. por eso no puede pasar de hoy. ya no hago propósito de mantener el blog al día. o se hace o no se hace, porque aquí no hay medias tintas, o se obedece o no se obedece. y este perro quiere obedecer.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

1 comentario:

David A. dijo...

Pues si, un poco desatendido.
Pero por lo que a mi respecta, ni se me ocurre que sea una traición, ni tampoco me frustas.
Sólo que me quedo preocupado de no saber nada de ti durante tanto tiempo, y tiemblo solo de pensar en el momento que lo actualices porque entonces me colapsas.
Me estreso de todo lo que de repente me queda pendiente de leer, aprender, asimilar y disfrutar, y temo dejarme cosas, palabras, matices.