miércoles, 16 de mayo de 2012

851 días de esclavitud, 10 de castidad

hoy mi Amo me ha planteado un nuevo reto en forma de orden, de mandato. surgió casi imperceptiblemente en una conversación con tintes muy positivos, pero a este perro le llegó de una manera especial. le había dicho que deseaba estar a su lado, bajo sus botas en aquel momento, y El me contestó "no debes tener deseos". esa misma frase me la ha dicho en varias ocasiones, pero hoy adquirió un sentido especial, diferente, este perro se dio cuenta de que tenía una nueva tarea por delante. no debo tener deseos, porque los deseos movilizan a la voluntad para obtenerlos, y la voluntad y el deseo satisfecho, alimentan el ego y lo hacen crecer. los deseos deben ser sustituídos en un esclavo por la obediencia, plena, ciega, absoluta. mientras escribo estas palabras el cuerpo de este perro reacciona con una erección que le hace comprobar que estas palabras efectivamente afectan a lo más profundo de su ser de esclavo, a esa parte que no se controla conscientemente y que constituye el nucleo de lo que eres. sustituir los deseos por la obediencia, ese es el trabajo a realizar, nada sencillo, nada fácil, pero siempre estimulante. será difícil porque también es cierto que el deseo es una fuerza poderosa y que está siempre muy presente. sin embargo no tengo opción. mi Dueño lo ha dicho, no debo tener deseos, y eso se convierte automáticamente para este perro en una orden a cumplir, en un objetivo a alcanzar, en una nueva norma de vida.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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