jueves, 5 de abril de 2012

811 días de esclavitud, 2 de castidad

es curioso lo que ocurre cuando no tienes el estrés del trabajo diario. te das cuenta de cómo las preocupaciones cotidianas te hacen olvidar tu yo más profundo, aquello que realmente eres. y al alejarte de ese centro, te hacen olvidar lo que te hace feliz, y empiezas a vivir una fantasía, una mentira, un engaño, producto de poner tus esperanzas en vanas ilusiones. eso es precisamente a lo que este perro llama no-vida, y sirve tanto para Amos como para esclavos, aunque los Amos se ven más reforzados en su no-vida debido a los valores imperantes en nuestra sociedad.
estos días están siendo de reajuste para este perro, de reencontrarse con ese ser interior que le define y le da forma. eso significa y se traduce en una renovación de los deseos de someterme a mi Dueño y de saber que es la única forma, el único camino por el que este perro se desarrollará como tal.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el AMo.

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