destino y sentido

nací para ser esclavo, para vivir sometido a la voluntad de un hombre que considero un ser superior y que me sitúa en una posición inferior a El, pero no cualquier hombre, sino aquel a quien pueda llamar "Amo". este perro se considera afortunado porque no todo el mundo puede dar una respuesta tan clara a la pregunta que nos hacemos todos "¿qué hago aquí?"¿para qué he nacido?". muchos considerarían esta respuesta equivocada, incluso enfermiza, pero es mi respuesta, y además tengo la fortuna de poder estar realizándola. cada día que pasa, cada orden que me da mi AMO es un paso más hacia la confirmación de que esa respuesta es la acertada. poco a poco van cayendo las barreras, las resistencias y los temores. El habla, este perro obedece, así de simple. la vida de este perro es simple: se trata sólo de obedecer, de obdecer a mi Dueño.

acepto mi naturaleza, y acepto mi destino: vivir encerrado, prisionero, dominado y sometido a la voluntad de mi Señor.