hasta cierto punto, tener sesiones es relativamente fácil, aunque hay mucha gente que desea tenerlas y es incapaz de dar el salto de la fantasía y el deseo, a la realización y el placer. por propia experiencia llega un momento en que dejarte atar se vuelve sencillo y lamer las botas del Amo, también.
es cierto lo que muchos piensan, que se van quemando etapas y una vez saltado una barrera, un límite, esto que parecía imposible, se vuelve cotidiano y normal. algunos Dominantes se han quejado alguna vez de esclavos que ni siquiera son capaces de lamer las botas de su Amo en una sesión. son normalmente principianes que necesitan ser enseñados y adiestrados.
sin embargo hay una cosa que, llegados a un punto de tu proceso como esclavo, se vuelve necesario: la dominación psicológica, el control no sólo del exterior, sino también del interior del esclavo. para algunos es lo máximo, el punto más alto al que aspirar: no sólo no poder escapar, sino no querer hacerlo, o incluso peor, querer, pero no poder aunque no haya nada que te lo impida.
por supuesto aquí entramos en un espacio peligroso donde hay muchos elementos, algunos rozando lo que consideramos aceptables en nuestra sociedad porque ponemos en juego el que consideramos el valor más absoluto de nuestra cultura: la libertad.
en algunas páginas y discusiones de fetlife se hace referencia a este fenómeno con "internal slavery", traducido más o menos como esclavitud interior o interna. en el fondo no es sino la interiorización de tu condición de esclavo y que esta condición entre a formar parte de tu ser, de lo que eres. hay otra forma de expresarlo que consiste en ir desmontando todo lo que se ha puesto encima de ese sustrato por medio de los medios de comunicación y de la educación para dejar al descubierto lo que realmente eres. sea un proceso de dentro a afuera o viceversa, el resultado es el mismo: acabas siendo un esclavo y lo tienes tan interiorizado que esa empieza a ser tu identidad principal, sobre la que construyes todas las demás.
es un proceso largo, duro y en la mayoría de los casos irreversible, de ahí su peligrosidad y el cuidado con el que hay que afrontarlo. no es para cualquier sumiso, ni puede llevarlo a buen término cualquier dominante. hay muchos sumisios que se llaman esclavos pero está llenos de orgullo y su ego destila por las orejas. esos difícilmente llegarán a este estado ideal de esclavitud. de igual forma hay dominantes que piensan que con decir dos palabras duras y algunos golpes se consigue domar a un esclavo. nada más lejos de la realidad.
aceptar llevar a un esclavo hasta su plenitud como ser sometido y esclavizado, y afrontar ese camino de sometimiento, puede que sean las dos aventuras más apasionantes que dos amantes del bdsm pueden afrontar, pero a la vez las más duras y las más gratificantes
feliz semana
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