hoy entré en el trabajo a las siete y media de la mañnaa y salí a las siete de la tarde. doce horas con media hora para comer, nada más. son días duras y de mucho trabajo. la no vida toma la delantera y se impone de una forma casi brutal. gracias que el recuerdo de este fin de semana me ayuda a poner las cosas en su sitio y a relativizar esto.
este perro tiene la promesa de su Amo de que acabará siendo un prisionero y que nada podrá cambiar eso.... y mi Amo siempre cumple sus palabras. sólo es cuestión de tiempo, nada más, pero que ocurrirá, ocurrirá.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
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