777 días de esclavitud, 10 de castidad

hoy ha sido un día tranquilo. por la tarde fuí a la facultad y este perro se puso el cordón de cuero y el cockring. el primero le recuerda a quien pertenece, y el segundo cuál es su lugar en el mundo: lo más bajo. son órdenes de mi Dueño. el cordón pronto olvido que lo tengo, pero el cockring empieza a ser algo molesto después de un par de horas con él puesto. aún asi lo llevo con dignidad y orgullo. este perro es consciente de que esta palabra no debería emplearla pero se refiere a su esclavitud, nada más. los diez días de castidad ya se notan, porque aunque hoy no he supurado, no sé si es una etapa o algo que ocurrirá permanentemente, este perro ha estado un poco caliente. en otras ocasiones donde he estado sin ordeñarme hasta 40 días, a los quince días he dejado de supurar. no sé si ahora será igual. el hecho es que el apetito sexual sigue ahí, y lo curiosos es que incluso me excita una imagen de sexo vanilla, de dos tios sin fetiche alguno: sin cuero, sin botas, sin bondage. debe ser esa etapa donde el cuerpo se rebela contra la abstinencia a la que le estoy sometiendo. forma parte de todo proceso educativo: hay una resistencia inicial que se puede prolongar en el tiempo. imagino que dentro de poco comenzarán las tentaciones y los deseos, más o menos explícitos, de ordeñarme. entonces será el momento de poner toda la carne en el asador y resistirlas.

cuando llegué a casa mi Dueño y su propiedad hablaron profusamente sobre el futuro. no sé como lo consigue pero sus palabras llegan a lo más profundo de mi ser. me siento desnudo ante El, cuando me dice cosas o pronuncia determinadas palabras. es como si me conociera, como si no pudiera ocultarle nada, a veces pasa que le respondo una cosa justo instantes antes de que me haga la pregunta. hablamos sobre lo que llamo el Gran Salto, dejarlo todo para vivir encerrado y esclavizado. ambos sabemos que llegará, que es inevitable, el problema es que ambos también tenemos cargas de las que no podemos prescindir, al menos por ahora. aunque podría ordenarme dejarlo todo y marcharme, y este perro lo haría, sabe que no estaría tranquilo en la mazmorra habiendo incumplido los compromisos adquiridos por este perro antes de conocerle y es comprensivo. pero que ese momento llegará es tan seguro como que el sol saldrá mañana.

este perro nació para vivir sometido y esclavizado, para ser prisionero y propiedad de su Dueño, y para darle placer incluso siendo torturado y sintiendo dolor. todo lo acepto por mi Dueño, porque sí El me siento perdido.

parte de mi entrenamiento como esclavo es mantener mi mente centrada en ese tema, bien con lecturas o con pensamientos repetidos. estos días este perro ha estado leyendo un relato en inglés, extremadamente excitante y que lo ha mantenido en tensión durante varios días. se llama "the dark side" y lo recomiendo encarecidamente, una pena que esté en inglés.

obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.