jueves, 26 de enero de 2012

reprogramación IX

esa noche me dejó en el piso. durante todo el camino de vuelta me tuvo con los ojos vendados de forma que no sabía donde había pasado todo el fin de semana. cuando lo vía alejarse en su coche, me quedé unos segundo parado en medio de la calle, delante de la puerta de mi edificio. y me sentí muy sólo y vacío. algo había pasado dentro de mi. notaba el aparato colgándome, como una prolongación de mi mismo, mi presente. casi no respiraba. tuve que hacer un esfuerzo por darme la vuelta y entrar. no recuerdo haber subido en el ascensor, ni haber abierto la puerta. mi conciencia llega a cuando me encontraba desnudo delante del espejo en el baño, viendo aquello que tenía entre las piernas. desde luego era un dispositivo perverso, una manera de evitar que me pudiera pajear o tocar incluso. una carcasa de plástico cubría mi pene y se sujetaba a la base de los huevos por uno enganches y unos aros que lo mantenían en su sitio. lo moví arriba y abajo, viendo el movimiento que tenía. la sensación que me inundaba era de sorpresa, pero también de frustración. ¿qué se supone que tenía que hacer? El me lo había dejado claro, si quería volver a verlo tenía que llevarlo puesto una semana. ¿cómo se supone que iba a ir a la piscina con eso puesto? ¿lo notarían sus compañeros de la facultad? no creo que muchos estudiantes de derecho fueran a clase con algo así. le agradaba la sensación de tener la piel afeitada, suave.
decidió irse a la cama. de pronto le inundó un fuerte cansancio, como si todos los músculos del cuerpo le dolieran. se metió en la cama y se durmió casi enseguida. lo despertó el dolor. era intenso, constante, fuerte. miró el reloj, las tres y media. venía de sus huevos y su polla. se destapó y tenía una fuerte erección que le producía un dolor intenso. hizo una mueva y empezó a respirar rápidamente. se agarró el dispositivo, lo movió intentanto acomodarlo, pero era inútil, su polla estaba aprisionada. y dolía, dolía mucho. no quería quitárselo, no quería romper el candado, quería volver a ver a ese tio. estaba completamente despierto así que decidió ir al baño a echarse agua fría que, efectivamente le bajó la erección, pero le despertó definitivamente. volvió a la cama, pero ya no pudo dormir hasta las cinco. tenía que levantarse a las siete para ir a clase.
(continuará)

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