domingo, 15 de enero de 2012

730 días de esclavitud, 6 de castidad

este camino está hecho de etapas y hoy puede ser el día en el que dar un nuevo paso. el término esclavo ya resulta insuficiente para expresar la situación de este perro. lo curisos es que últimamente, el mismo concepto de perro, también ha llegado a serlo. en mi última estancia con mi DUeño hablamos de eso. centró su fetihce, su deseo, lo que más quiere y anhela: una propiedad, ser dueño de alguien. eso ha ido calando poco a poco en mi interior. en determinados días, como hoy, sale a la luz, y se hace algo muy presente, apremiante, casi una necesidad.
cada nombre implica algo, una forma de comportarse, de actuar, de existir. las casualidades no existen y la coincidencia del artículo de jack rinella, al igual que su búsqueda de un "objeto", y el deseo de mi Amo es cuanto menos, sospechoso. no sé si estoy preparado para convertirme en una propiedad como desea mi Dueño, en anular aún más la voluntad, el deseo, la conciencia, no hablar en su presencia a menos que me lo ordene, reducir toda individualidad a la mínima expresión y convertirme en lo que El desee, por dentro y por fuera. los esclavos y los perros tienen su propia personalidad, los objetos apenas. es un camino largo que incluso temo suplicar comenzar, pero es la única salida que veo, el único proceso con el que me identifico. es una vuelta de tuerca más, pero no sé a donde más o qué más hacer, cuando ni esclavo ni perro definen a este ser que escribe.
y el temor viene porque tampoco se si conseguiré llegar a algún lado. hoy mismo he estado caliente todo el día y en varias ocasiones he estado tentado de suplicar, de implorar que me permitiera ordeñarme. he conseguido vencer la tentación, como otras tantas veces, y he salido de la situación más fuerte. sin embargo no puedo dejar de preguntarme cómo será ser un objeto en las manos de mi Amo con relación a la sexualidad. ¿se acabará definitivamente? ¿llegaré a estar meses o incluso años sin ordeñarme siquiera? todos son incógnicas. ni siquiera sé si mi Dueño ve las cosas igual, si me estoy adelantando o si son locuras estas cosas que escribo. sólo se que me siento vivo cuando pienso que soy de su propiedad y que El es mi Dueño.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un nombre u otro nos puede parecer más adecuado o radical en cada momento pero en el fondo son todos equivalentes: siervo, esclavo, perro, propiedad, objeto. Con tal que signifiquen lo que deben, o sea obediencia total y obligada a un ser superior. Su poder sobre nosotros es su derecho y título de propiedad. Delante del Amo, somos lo que Él ha querido que seamos.