relajara un poco. no lo sugerí, ni lo supliqué, salió directamente de El, por iniciativa propia. estaba tan cansado después de un día así que fue un auténtico ordeño: rápido, muy rápido, sin muestras de placer, un simple desahogo, como cuando alguien tiene hambre y se come algo para engañar al estómago. de hecho a los diez minutos ni recordaba haberlo hecho. ciertamente me sentí menos nervioso, o sea que surtió efecto, el efecto que mi Dueño deseaba, pero nada más. casi podría decir que no sentí placer ninguno. fue una mera función fisiológica.
en días como hoy parece que la vida pasa a un segundo plano, al tener que afrontar situaciones, resolver problemas, estar atento a las palabras, e incluso imponerme. este perro sabe que suena contradictorio, pero es así. en su no vida tiene un trabajo muy directivo y en el que tiene que imponerse muy a menudo. creo que esto ya lo he comentado anteriormente. por eso vivo una tensión muy fuerte, entre un ámbito y otro. me gusta mi trabajo, pero demasiado a menudo me obliga a ser alguien que realmente no soy. durante una época pude autoengarñarme, o al menos mantener mis impulsos sumisos controlados, pero ahora, en medio de un camino de autoconocimiento y sumisión cada vez más profunda, la grieta se ha hecho más y más profunda. no sé cuándo terminará, si termina algún día.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
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