jueves, 29 de diciembre de 2011

sirviendo a mi Dueño 2

cuando llegamos a su habitación me hizo desnudar y vestirme con el pantalón de cuero y las botas sendra que sólo llevo en su presencia.
luego desnudé a mi Dueño dejando sus botas puestas. lo siguiente fue que me ató las manos por delante y comencé a servirle, lamiendo sus botas, acariciándolas y dándole placer. me colocó un collar y un cock-ring. la polla de este perro estaba a punto de estallar. pero no fue este perro, sino su AMO quien se corrió. no sé cuanto tiempo duró porque perdí la noción de lo que pasaba, tan caliente estaba
mi AMO se levantó y fué a lavarse. entonces vino, me ató los pies. estaba tumbado boca arriba. me colocó un antifaz para no ver y me amordazó con cinta. me dejó allí un buen rato. le oí abrir la mochila y sacar algunas csoas que había traído. luego se fue, dejándome allí sólo, para que me relajara.
entré en un período de duermevela, con los ojos tapados y las manos atadas. me sentía seguro y en paz, tranquilo. no sé cuánto tiempo pasó. en un momento dado El entró y puso otra cinta en mi boca. volvió a irse.
cuando El quiso apareció de nuevo y me quitó la mordaza y el antifaz. me desató los pies y me levantó. me ató las manos a la espalda y me llevó al ropero que tiene en la habitación. me sentó en una silla y ató los pies a la misma. entonces sacó la mordaza tipo jennings, una de esas que se usaban originariamente en las consultas de los dentistas. es una mordaza de castigo porque obliga a tener la boca completamente abierta.
la humillación se unía al dolor físico porque, al no poder cerrarla, babeaba profusamente. al lado derecho había un espejo y mi AMO me obligó a verme en esa situación. luego comenzó a ponerme pinzas en los pezones. sentí el dolor intenso que producían pero no me quejé. me mantuve allí, soportando el dolor, mientras seguía babeando.
mi Dueño me quitó la mordaza y me indicó que saliera del ropero, lo cual también fue humillante porque estaba con los pies atados.y alli, atado de pies y manos, volvió a correrse.
esta vez mi AMO me permitió ordeñarme allí mismo, delante suya sin un sólo gesto o sonido. la leche sencillamente salió. entonces rápidamente volvió a atarme las manos por delante. aún manchado, me puso el antifaz y me colocó unos cascos en los oídos que me impidían oir nada. me puso cinta en la boca y se marchó.
volví a car en una especie de duermevela. estuve durmiendo y despertándome sin tener noción del tiempo.
cuando El quiso volví a aparecer y me ató las manos a la espalda. notaba la leche de perro reseca en mi vientre pero no podía hacer nada. volvió a meterme la mordaza de pene que había llevado por la mañana, por madrid.
allí, indefenso, volvió a decírmelo: "eres mio", mientras me corría por tercera vez. para eso estaba allí, para eso había venido, para darle placer a mi AMO, estaba excitado allí, amordazado y atado de pies y manos. esa noche dormí sin ataduras, encerrado y en sumisión. por la mañana me vestí cuando me lo ordenó. ya había terminado cuando volvió a atarme las manos a la espalda. sacó de su bolsa una mordaza de bola que metió en mi boca sin piedad y la cerró en la nuca.
me ordenó arrodillarme al pie de su cama, donde estaba tumbado. me costó por tener las manos atadas, pero así lo hice, y agaché la cabeza sumisamente. así fue como mi AMO se corrió por cuarta vez en menos de veinticuatro horas.
desayunamos en el vips de colón y estuvimos hablando mucho durante todo el día. hicimos el recorrido de siempre: fnac, el corte inglés, la gran vía. El llevaba sus botas sendra negras lisas que sólo están repujadas en la caña.
le acompañé a hacer varios recados y compartí su vida durante un día. comimos fuera y tomamos café tranquilos cerca de tribunal, donde cogimos el metro hasta el aeropuerto. allí en la cafetería, puso su botas izquierda sobre mi pierna derecha y me ordenó que se la tocara. es una bota muy suave y brillante y me encanta acariciarla. en un momento dado me retó a que la lamiera y así lo hice. rápidamente la levanté un poco, me agaché mucho y le di un lenguetazo, allí, en medio de la cafetería del aeropuerto. fue el último gesto de sumisión antes de coger el avión de vuelta.
cuando regresé a canarias estaba agotado pero feliz. el lazo de sumisión se había reforzado, y mucho. habían sido dos días intensos, muy intensos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se te nota feliz.
Bueno, que te sea próspero este año 2012

Anónimo dijo...

se nota vuestra realizacion, enhorabuena a los dos por haberlo conseguido seguir asi, como nos animais a los demas con vuestro ejemplo de que es real, feliz año a ambos