martes, 27 de diciembre de 2011

cartas desde la mazmorra 29

hace un mes comenzó este perro una serie de cartas centradas en los cuatro elementos que una Ama había establecido como fundamentales para un esclavo: la castidad, la disciplina, la humillación y hoy le toca el turno a la obediencia.
a pesar de lo que pueda parecer, vivimos en una sociedad que exalta y busca desperadamente la obediencia: la obediencia a las leyes, a las fuerzas del orden, a los reglamentos.... el imperio de la ley no es más que un ejercicio constante de obediencia. y esto es así porque el estado, el Amo de todos, le interesa.
fuera de este ámbito, y tal vez para camuflar esta omnipresente obediencia al estado, cualquier otra forma de obediencia es demostrada y criticada como negativa. se extienden constantemente mensajes de que somos libres, de que podemos elegir, de que tenemos capacidad de acción. aquí podemos enmarcar esa frase, que tanto intentamos desmontar en este blog: más valer morir de pie que vivir de rodillas. de hecho vivimos constantemente de rodillas, creyendo justo lo contrario.
los medios de masas exaltan la libertad, la autonomía, con películas de heroes, valientes, que se sacrifican por un ideal que no es más que eso, algo ficticio, irreal. de todo esto la gran perjudicada es la obediencia.
sin embargo la obediencia es el alma de un esclavo. sin ella un esclavo no tiene razón de ser. se mueve por ella, respira por ella, su existencia tiene sentido por ella. un esclavo sólo se siente realizado cuando obedece, cuando cumple la voluntad de otro. la vida del esclavo gira alrededor de ella porque hace lo que, por obediencia, le ordenan. es más, sólo obedeciendo el esclavo se siente en sintonía con su ser, con su naturaleza.
la radicalidad de esta perspectica es que el Amo no es el que se espera, no es el estado, ni las fuerzas de orden público, sino un ser humano. el esclavo acepta su inferioridad, su dependencia, su necesidad de la orientación de su Amo. y precisamente ni el estado, ni las fuerzas de orden público desean que se les quite ni una pizca de la obediencia que se supone se les debe. esta es una de las razones por las que nuestra forma de vida, nuestra forma de ver la realidad, es cuestionada y censurada. nuestra visión del mundo mina las normas establecidas porque plantea la posibilidad de una realidad alternativa que va en contra de valores, prejuicios y concepciones aceptadas. es una forma de vida revolucionaria, y es precisamente la obediencia lo que hace que lo sea.
feliz semana y próspeto año nuevo.

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