la castidad es un ejercicio físico, pero con enorme repercusiones psicológicas. este perro las está sufriendo en sus propias carnes estos días. algunos dicen que los efectos intensos pasan a las tres semanas. es entonces cuando dejas de estar caliente en todo momento y tu atención se centra en la persona que puede permitirte satisfacer tu deseo.
estos días el cuerpo de este perro ha estado tranquilo, salvo tal vez cuando hablaba con su Dueño, porque las palabras despertaban algo en su interior, y en su exterior porque siempre acababa empalmado.
el proceso parece ser siempre el mismo. mi Dueño pone un objetivo más allá, algo que me crea ansiedad y nerviosismo, algo que me parece que no voy a ser capaz de hacer, pero lo soy, para mi mayor sorpresa. pasado algún tiempo, esta cuestión concreta la integro hasta el punto de que se vuelve normal, parte de la vida, algo cotidiano. lo curioso es que lo cotidiano se vuelve ordinario y lo ordinario pierde valor, al menos a los ojos de este esclavo. entonces eso que consideraba imposible antes del proceso, pierde valor en cuanto lo consigo. y entonces es necesario volver a empezar.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo
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