domingo, 25 de diciembre de 2011

709 días de esclavitud, 15 de castidad

un día anodino, de recuperación, sentado todo el día delante de la tele o un libro, o el ordenador, o las tres cosas... sencillamente viviendo. lo más significativo fue que mantuve varias conversaciones con mi Dueño, a cada cual más interesante, sobre nuestro próximo encuentro. es la concreción de esa idea de que se disfruta no sólo en hecho sino el antes y el después del hecho, antes pensando en lo que vas a hacer, y después en lo que has hecho. mi Dueño habla mucho últimamente del futuro, de lo que quiere para este perro y el cuerpo de su esclavo sigue reaccionando como estos días pasados: excitándose y teniendo erecciones, que no terminan en nada porque vive en castidad por obediencia, pero ahí esta. las vivo como indicativos de la profundidad de lo que dice mi Dueño, de lo profundo que llega aquello que planea para este perro. sentir como reacciona frente a eso es algo de por sí fantástico, por me habla del grado de sumisión que está alcanzando la existencia de este perro.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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