viernes, 23 de diciembre de 2011

707 días de esclavitud, 13 de castidad

aún resuenan en el interior de este perro las palabras de ayer de mi AMO. fue como un plan maestro, unas líneas de acción. ahora está de moda que en las organizaciones de establezcan los propósitos, las líneas de acción, una especie de credo que dirige a ese grupo humano. este perro siente que eso mismo hizo mi Dueño ayer: estableció las lineras de acciones de la vida de este perro en el futuro. no fue nada espectacular, en el sentido de que no hubo una ceremonia, ni fue algo premeditado, ni hubo una reunión concertada para establecer objetivos. sencillamente ocurrió, pero este perro se ha sentido marcado, porque, de pronto, todo se relativizó y reorganizó hacia ese objetivo que mi Dueño ha establecido. es como si todo, absolutamente todo, la vida y la no-vida de este perro, encajaran de pronto; como si todo lo vivido, aprendido, leído y pensado se encaminara en una única dirección de forma coherente. 
imagina este perro que en su próximo viaje éste será un tema a tratar, un tema importante. y temo que a partir de ahora será un objetivo a conseguir, una meta a la que llegar y hacia la que este perro, con la guía de su Dueño, dirigirá todos sus esfuerzos.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo

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