ayer hablábamos del dolor como camino de realización del esclavo, como método para anular al ego. hoy dedicamos la foto del día (FdD) al otro camino, el de la humillación. porque el ego se cree algo, se cree importante, piensa que es el centro del universo y que todo debe girar alrededor de él. la principal fantasía de la que vive es que tiene derechos, que se merece todo, que lo puede todo. pero no es así, y al perro le cuesta entenderlo, porque el ego está muy metido dentro de nosotros. nos lo inculcan y lo alimentan desde pequeños, haciéndonos competir en la escuela, en el trabajo, con nosotros mismos. nos convertimos en seres insaciables, buscando un lugar que no existe, esperando sentirnos algún día plenos y felices. los más afortunados somos los perros que hemos entrado al servicio de nuestros Amos. ahí está nuestro lugar, nuestro puesto. ahí es donde debemos estar, ese es nuestro sitio, y no hay lugar ahí para el ego. humillándolo lo contrastamos con la realidad, lo confrontamos con lo que somos realmente y evitamos que nos presente una idea equivocada de lo que no somos.
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