un día tranquilo, en casa todo el día, trabajando y preparando cosas para la semana. interiormente este esclavo se siente raro. la experiencia de ordeñarse ayer le ha dejado algo extraño, como vacío, como empezando de nuevo. ha estado pensando en eso este esclavo y ha llegado a la conclusión de que, si las cosas siguen su proceso natural, no volverá a masturbarse nunca más. hace meses que no se masturbaba, sino que se ordeñaba, pero ya ni eso. porque lo de ayer no puede ser catalgado ni como una marturbación ni como un ordeño, fue sencillamente un vaciamiento de los genitales de perro. los tenía llenos y había que descargarlos, y punto. no hubo placer, ni emoción, ni satisfacción posterior, sencillamente una orden obedecida y punto. hasta ese grado de sumisión ha llegado este perro....y se siente muy feliz por ello.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el AMO
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