sábado, 17 de septiembre de 2011

minirelatos LXXXV

no podía pensar con claridad. su mente estaba confusa y apagada. supuso que la culpa era de aquella pastilla. cuando su Amo le trajo la siguiente dosis esa noche, deseó no tomarla pero tampoco tenía voluntad para negarse. cuando la tragó sus brazos estaban a los lados sin moverse.

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