a veces este perro se plantea que todo se reduce a dos cosas: placer y dolor. sería un mundo muy simple y sencillo si realmente todo fuera así, pero no lo es y las cosas suelen complicarse bastante. a veces el dolor se convierte en placer y viceversa. muchas veces sin embargo se trata sólo de dar placer, por lo menos desde la perspectiva del esclavo, servir a su Amo de la mejor forma posible, para que siente esa sensación de plenitud, de satisfacción que da el placer. como esclavo existimos para eso, para darle gusto a nuestro AMo, a veces con nuestro propio placer, a veces con nuestro propio dolor, pero siempre teniéndolo a El como centro.
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