vivimos en un mundo donde todo el mundo quiere quedar por encima, donde el orgullo es la virtud más valorada, donde los que aplastan son alabados y ensalzados, donde hay que luchar constantemente por mantenerte y donde nadie confía en nadie, y todo el mundo que puede, te traiciona. una sociedad que valora tanto a los abogados que no buscan justicia sino provecho, acaba abandonando la senda de la felicidad de sus miembros. en el mundo bdsm no es así, al menos el mundo en el que este perro vive, desea vivir y espera estar contribuyendo a construir. este perro se somete a su Señor, que es alguien de honor y que busca mi bienestar, por medio de la obediencia, el entrenamiento y la sumisión. mi Amo es quien más confía en las posibilidades de este perro se crecer, mejorar y alcanzar la felicidad, que no consiste en más prestigio ni en más dinero, sino es vivir acorde con su propia naturaleza. por eso esta foto de hoy, centrada en lo importante para un esclavo: los pies de su Señor, sus botas, lo inferior, lo de abajo, lo que la gente desprecia. allí es donde tiene que situarse un esclavo porque es donde realmente las cosas adquieren sentido y se elimina lo superfluo. la perspectiva con la que un esclavo ve la vida no es para nada la misma con la que la ve cualquier otro ser.
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