la principal diferencia entre un hombre libre y un esclavo es que el hombre libre es un sujeto, y el esclavo un objeto. el hombre libre pretende usar, y el esclavo es usado. en una relación D/s el Amo usa al esclavo para su placer y el esclavo es usado para dar placer a su Amo. alrededor de esto gira toda la dinámica bdsm: desde el deseo del esclavo de convertirse en animal u objeto, hasta la justificación del ejercicio del poder por parte del Amo. las capuchas, las mordazas, el bondage... todo gira en torno a este principio básico: el esclavo deja de ser sujeto, dejar de tener libertad de acción, deja de tener iniciativa. el control de la agenda, de los sentimientos, de las acciones, de los pensamientos incluso, son herramientas para agudizar esta diferencia básica y fundamental sin la cual no habría relación. parte del miedo, e incluso pánico diría yo, que tienen muchos esclavos a la hora de involucrarse en una relación D/s es, precisamente, a perder el control sobre su vida, a que llegue un momento en el que otro decida por ti. hacerlo en el contexto de una sesión está bien, pero claro, otra cosa es cuando ya te has corrido y se te ha bajado la líbido. sin embargo no se dan cuenta de que eso precisamente, es lo que desean en lo más profundo de su ser y que hasta que no lo hagan, no serán realmente felices. esos deseos volverán y corren el peligro de entrar en un bucle de insatisfacción hasta que no den el salto hacia una sumisión total, que no tiene que ser un hecho, sino un proceso con calma y cabeza, pero siempre con el mismo fin: rendirse a su misma naturaleza.
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