es un días especial, aunque sólo sea porque llevo 555 días perteneciendo a mi Dueño. desde que llegué de servirle me está costando volver a habituarme a la vida alejada de El, por eso las entradas del blog se han vuelto un poco irregulares. este perro necesita tiempo para adaptarse, para habituarse a las nuevas condiciones. ha sido poco tiempo, pero muy intenso. espero poder compartirlo con todos a lo largo de la semana que viene, pero , como en otras ocasiones, tengo que digerir, asumir, asimilar todo lo que ha pasado en estos días.
no deja de sorprenderme lo mucho que puede ocurrir y lo profundo que pueden afectar las cosas. cualquiera diría que cinco días no es demasiado tiempo, pero bastan dos segundos para que tu vida pueda cambiar radicalmente. a veces los días se suceden uno tras otro, sin que nada se altere, pareciendo que siempre estás viviendo la misma jornada. sin embargo hay ocasiones donde un instante da un giro radical a tu existencia. no digo que esto me haya pasado en este viaje, pero sí ha significado una profundización en lo ya vivido, en las decisiones tomadas. si habría que definir este viaje, tal vez la palabra sería reafirmación.
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